domingo, 30 de diciembre de 2007

Radio FM Fenix de Martinez 100.3

Hoy, en Radio FM Fenix de Martinez 100.3, a las 23hs, se leera un articulo que escribi, llamado boleto para un viaje sin retorno!

¿Que lugar ocupas en todo esto?


Ocuparse debería ser un emblema de las sociedades modernas. Por todos lados escucho, veo que la televisión ya no educa, que hay violencia, desnudos, y cuantas otras tantas cosas más, que exponemos como destructivas para los niños en desarrollo.
Y si, yo también en ocasiones he opinado de esa forma.
¿Pero acaso también no se dice que la televisión es el reflejo de lo que en la sociedad ocurre? ¿No sera que nos es mas fácil patear la pelota para otro lado?
¡ Los niños están cada vez mas violentos!, ¡ No respetan a nadie!, ¡No quieren estudiar!, son algunas de las frases que se oyen a diario. Los maestros dicen que la culpa es de los padres, los padres que los docentes no enseñan como antes... pero ¿ cuestionan su papel en todo esto?
En esta sociedad moderna, con tanta tecnología y avances en la ciencia, vamos retrocediendo escalones en cuanto a los vínculos humanos, se pierde el sostén de la mirada por un mensaje de texto, el chat, en su espacio virtual, sustituto de todo dialogo real, frente a frente. Y, lamentablemente en relación con la familia, vemos un desfasaje en los roles, dificultades para asumir la función de padres, marcar los limites y castigos como así también acompañar e incentivar a sus hijos en los logros que adquieren.
¿Que pasa con los padres de hoy?, me pregunto. Padres que no acompañan a sus hijos en las distintas etapas evolutivas, padres que no escuchan los pedidos de atención ocultos tras la mala conducta. Ese llamado que se pierde en el egocentrismo parental.
De alguna manera, estos hijos dejan de ser sujetos para convertirse en objetos de los padres, buscando que crezcan rápido para que no estorben, donde no se le da lugar a la palabra, donde, muchas veces, no se toma en cuenta sus opiniones y no se los escuchan... siendo la acción (en los niños) la manera de expresar lo que siente.
No hay que olvidarse que la función materna es ese sostén que debe poner palabra a la necesidad del cachorro humano y que el infans depende de ello. Dicha función no termina cuando el niño comienza a caminar y adueñarse del lenguaje, debe extenderse, aplicarse y adaptarse a los cambios graduales que se presenten, pero siempre siendo un sostén. Se trata de dar a su vez, seguridad y contención.
Basta de mirar y cuestionar por qué a tu hijo le va mal en la escuela, por qué se porta mal, por qué no hace caso, por qué.. y más por qué, es hora de dejar de preocuparse para empezar a ocuparse de esta realidad sin limites que se esta formando, que co-construimos.